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sábado, 14 de julio de 2012

No lo llaman rescate y sí lo es

La clave la dio el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Refiriéndose a las medidas de ahorro del gasto y aumento de la fiscalidad, Montoro explicó: "lo hacemos obligados por las circunstancias y por las recomendaciones". Una recomendación que obliga no es recomendación, es imposición. Señores, el rescate ya está aquí. Sí, han venido los "hombres de negro" que tanto temía Montoro y parece que se van a quedar para rato.

Habrá quien lo niegue. Es cierto que las palabras 'rescate' o 'intervención' no han sido pronunciadas por los protagonistas de esta historia de terror, pero echemos por un momento la vista atrás. ¿Se acuerdan de lo sucedido en Portugal? En la primavera de 2011 el país solicitó el rescate a Europa. La troika (UE, BCE y FMI) concedió a nuestros vecinos una ayuda financiera de 78.000 millones de euros (menos de los 100.000 que han prometido a España). A cambio, el gobierno portugués debía llevar a cabo un duro programa de ajustes que incluía, entre otras medidas, las siguientes:

- Eliminación de las dos pagas extra para los trabajadores de la administración y empresas publicas.
- Recortes en sanidad, educación y defensa.
- Venta de las empresas públicas.
- Supresión de deducciones en el IRPF y en el impuesto de sociedades.
- Aumento de los impuestos especiales y del IVA hasta el 23%.
- Aumento de los ingresos por IVA eliminando exenciones y aplicando el tipo general a bienes y servicios que estaban sujetos a tipo reducido.
- Aumento del copago sanitario.
- Reducción de la indemnización por despido pasando de 36 días por año hasta situarlo en 20 días por año.
- Prestaciones por desempleo menos generosas.


¿No les suena de algo? El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados que no tenía libertad a la hora de elegir las medidas de reducción del déficit público. Admitámoslo, señores, estamos intervenidos. Si no nos lo han comunicado oficialmente probablemente se deba a que quieren evitar oleadas de protestas de los ciudadanos y que los mercados financieros se ceben con nuestra deuda. Pero la realidad está ahí: nuestro gobierno no tiene libertad y obedece a "recomendaciones" de Bruselas. No lo llaman rescate y sí lo es.